Bio

[b]Me gusta hacer música y me gustaría producir con cantantes de otros paises. Un saludo desde La Paz, Bolivia **Transcripción de un artículo de un periódico de Guatemala ***** La semana pasada me escribió Javier Fernando Sandoval, el líder de los Dhag Dhags, una banda sicodélica boliviana que junto a los Saicos de Perú se han convertido en auténticos mitos del rock sesentero producido en América Latina.Encontrarme una nota de Javier en mi correo es algo parecido a que me hubiera encontrado un mensaje de Dale Hawkins o de Syd Barret, esos dos tipos que desde su oscuridad nos recuerdan cada cierto tiempo que lo que escuchamos con tanta sorpresa y devoción lo inventaron ellos. Los Dhag Dhags son una de las aportaciones más brillantes que el rock latinoamericano hizo, desde su marginalidad, a la historia de la música pop del siglo XX. Uno de esos grupos extraños, fugaces e iluminados, que en dos o tres canciones demostraron que había comprendido todo o por lo menos lo que gente como Tom Verlaine o Kurt Cobain comprendieron algunos años más tarde: que el rock –como el blues– era una música visceral y callejera, no había para dónde, así le pusieran orquestas clásicas o efectos especiales.Los Cramps reivindicaron a los Saicos. Cobain confesó que el único músico que le hubiera gustado ser –de no haber sido él– era Sergio Díaz, el ermitaño y alucinado líder de Os Mutantes de Brasil. Pero así como la revista Rolling Stone –para muchos, la biblia incontestable del rock & roll– jamás reconocerá que Lalo Guerrero –con aportaciones como sus Chicas patas boogie– se adelantó en mucho a Elvis Presley –y que, además, era mucho más divertido–, tampoco creo que reconozcan que varios de los momentos más puros del salvaje rock de los sesenta ocurrieron en Bolivia o en Perú. Así fue, aunque nos cueste creerlo. Extractado de "elPeriodico" de Guatemala, Columna 19 sept. 2006 No dudes en contactarte si es que puedo contribuir a tu éxito[color="darkblue"][/color]